Hay un pajarillo muy común
en los campos de Castilla (no recuerdo su nombre) que tiene una gracia especial
porque se posa a pocos metros del caminante, delante de él, como si le
estuviera esperando. Cuando ya faltan pocos metros para alcanzarle, el ave
levanta el vuelo, pero no va muy lejos
porque poco después vuelve a situarse otra vez en el camino y se repite la
historia, hasta que el pájaro de cansa del juego y se va.
¡Cuántas veces en nuestra
vida nos topamos con la divina providencia de un modo parecido! Algo nos puede
preocupar, incluso atormentar ante el temor de que puede producirse un
desenlace temible; nos metemos en un túnel imaginario con una sucesión de
acontecimientos negativos como si realmente fueran a suceder…Eso ocurre cuando
no contamos con Dios, con su providencia paternal, con el amor que nos tiene. Cuando
de verdad buscamos la presencia de Dios en nuestra vida y entramos en caminos
de oración esos temores desaparecen porque descubrimos que el Señor camina
delante de nosotros y que nada ocurre por puro azar. Todo tiene un sentido,
también lo aparentemente adverso, cuando ponemos nuestro futuro en manos de
Dios y nos confiamos a Él. En el horizonte siempre aparece el rostro amable de
Nuestro Señor.
El Papa Francisco ha
empleado ya varias veces una palabra que es española pero renacida en el habla
popular de Argentina: primarear. La
ha empleado una vez más en la reciente entrevista concedida al director de la
revista La Civiltà Cattolica. La
traducción española de la entrevista puede
bajarse de Razón y Fe. Entresaco esta frase del Papa Hay que aventurarse en la aventura de la
búsqueda, del encuentro y del dejarse buscar y dejarse encontrar por Dios.
Porque Dios está primero, está siempre primero, Dios primerea. Dios es un poco
como la flor del almendro en tu Sicilia, Antonio, que es la primera en
aparecer. Así lo leemos en los profetas. Por tanto, a Dios se le encuentra
caminando, en el camino.
¿Cómo podríamos decir primerear de otra manera? Quizá
podríamos decir que Dios nos sale al encuentro, que se nos adelante, que nos sorprende. Pero me gusta respetar la
originalidad expresiva del Papa y su riqueza de matices.
Ante una multitud que
llenaba la plaza de San Pedro el pasado 18 de mayo, Fiesta de Pentecostés, el
Papa Francisco introdujo esta palabra: Decimos
que debemos buscar a Dios, pero cuando nosotros vamos Él nos estaba esperando.
El ya está, y voy a usar una palabra que usamos en Argentina: el Señor nos
primerea, nos está esperando. Pecas, y te está esperando para perdonarte. Él
nos espera para acogernos, darnos su amor y así va creciendo la fe. Alguno
preferirá estudiarla, es importante, pero lo importante es el encuentro con
Dios, porque Él nos da la fe”.
El pajarillo que cité al principio, también nos primerea a la vuelta de cada recodo del
camino.
J.S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario