Un
dato que salta a la vista es que la población de Latinoamérica y el Caribe está
constituida mayoritariamente por gente joven, bastante joven. El perfil
demográfico del Continente de la Esperanza es completamente distinto al de
España y el resto de Europa. Lo veremos de un modo visual y masivo dentro de
unos días cuando aparezcan en las pantallas la visita del Papa Francisco a
Brasil con ocasión de la JMJ Rio 2013.
Una buena parte del Documento de Aparecida está
dedicado a la familia como eje de la cultura y de la sociedad latinoamericana y
como futuro y esperanza de la Iglesia. El entonces Cardenal Bergoglio jugó un papel importante en la elaboración de
un plan de pastoral de la Iglesia Católica para el Continente. Ya entonces se
percibía claramente que le llegaba el turno a Latinoamérica en un plan cultural
y político organizado desde Estados Unidos, exportado a España y resto de
Europa. El Documento lo señala con precisión:
Entre
los presupuestos que debilitan y menoscaban la vida familiar, encontramos la
ideología de género, según la cual cada uno puede escoger su orientación
sexual, sin tomar en cuenta las diferencias dadas por la naturaleza humana.
Esto ha provocado modificaciones legales que hieren gravemente la dignidad del
matrimonio, el respeto al derecho a la vida y la identidad de la familia (n. 40)
¿Cómo
encauzar la energías latentes en una cultura que surgió de una primera
Evangelización?
Bendecimos
a Dios por haber creado al ser humano varón y mujer, aunque hoy se quiera
confundir esta verdad: “Creó Dios a los seres humanos a su imagen; a imagen de
Dios los creó, varón y mujer los creó” (Gn 1, 27). Pertenece a la naturaleza
humana el que el varón y la mujer busquen el uno en el otro su reciprocidad y
complementariedad (n, 116).
La
apuesta por la familia aparece como prioritaria en la pastoral que los Obispos
en comunión con el Papa Benedicto XVI proyectaron para un futuro. Hay un tono
de alegría y de optimismo en estas palabras:
Proclamamos
con alegría el valor de la familia en América Latina y El Caribe. Afirma el
Papa Benedicto XVI que la familia patrimonio
de la humanidad, constituye uno de los tesoros más importantes de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Ella ha sido y es escuela de la fe,
palestra de valores humanos y cívicos, hogar en que la
vida humana nace
y se acoge generosa y responsablemente…
La familia es insustituible
para la serenidad personal y
para la educación de sus
hijos (n.
114).
Son ideas claras, sencillas,
básicas, que cientos de miles de chicos y chicas oirán estos días en las catequesis de la
JMJ Rio 2013.
J. S.
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